viernes, 10 de diciembre de 2010

Estoy esperando a que llegues de trabajar. Me da la sensación de que últimamente no hago otra cosa que esperar.
Esperar que no llueva,
esperar que me aprueben,
esperarte despierto a las tantas de la noche.
Espero que la gente cambie de opinion,
espero que la gente me escuche cuando hablo,
espero que sepan guardar un secreto,
espero no tener que guardarlos yo y aprender a no tener secretos.
Pero me he cansado de ver la lluvia caer, de trabajar como un cerdo, de aceptar opiniones que no son aceptables.
Estoy hasta las narices de gritar porque no se me escucha y de tener que tragarme la verdad por el miedo a herir a la gente. A mi gente.
No me gusta mentir, no me gusta gritar ni fingir que todo anda bien.
Porque no es así.
Porque yo no soy así.
Porque la vida es muy corta como para ir con chorradas.
Mentir no sirve de nada y tarde o temprano la verdad sale a relucir sin miramientos, jodidamente clara.
Pero te espero una vez más en la cama despierto.
Fumo y escribo como un poseso, intentando con ello psicoanalizarme, llegar a una conclusión sobre los desastres de mi vida. que profundo suena pero que poco importa. Para rellenar que se dice. Y que malo que soy en esto.
Y es ahora también, cuando todo está en calma, que soy más sincero conmigo mísmo. Quiero la verdad, pues ahí van dos tazas. Que uno es paciente, pero no gilipollas. Porque nadie como uno mísmo para sacarse los colores.
Te quiero esperar despierto pero se me cierran los ojos. Es tumbarse en la cama y quedarme en estado vegetativo.
La saliva en la comisura de los sueños.
Otras veces me tumbo y me pongo cachondo. Pero me hago viejo, de un Viejo que no me aguanto y lo primero suele ganar a lo segundo. No pienso mentir más, si soy Viejo, pues de esos que joden. De los que dicen las verdades como templos y estan de mala uva per sempre. Por que no hay nada como un buen par de arrugas para envalentonarse.
Quiero despertarme mañana con los deberes hechos. Y mi primera tarea es no esperar. Asique me voy a dormir.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Holanda es fría y húmeda pero aquí dentro se amenece despacio.
De noche no hay ruido, porque no hay coches, si acaso dos o tres aparcados bastantes distantes unos de otros.
Hay un parque en frente de casa, arrinconado entre edificios, un parque de hierba y cuatro árboles, uno por esquina. En el medio se alza una larga hilera de cuadros coloridos e infantiles. Pero el parque está cercado con una larga y alta vaya de madera. Cómo se puede disfrutar de una parque arrinconado?
He llegado a la conclusión de que los holandeses son un poco contemplativos.
será lo verde que sale de sus chimeneas; será quizás el ejército de bicicletas que los preceden o los kilómetros de aguas verdes y acanaladas.
Será todo esto por que son contempativos? Lo cierto esque no lo sé ni me importa, pero estoy empezando a mancharme de sus costumbres.
No puedo parar de contemplarte, como si fueras una estatua en el parque. Será que Holanda me gusta más cuando tu estás en ella. o que me gustas más ahora que estoy en Holanda. Será que te quiero o lo azul de tus pupilas. Pero te quiero.